Conoce a l@s alphas: Luisa Fernanda Salinas Parra

Luisa Fernanda Salinas Parra hace parte de Alpha desde septiembre del 2022. Finalizó hace poco el módulo de Frontend al que decidió bautizar como su favorito, dada su inclinación por el diseño y un acercamiento previo. Como comunicadora social eligió el énfasis en cibermedios de ahí su primer contacto con el desarrollo web.

Esa inclinación por lo visual la lleva a tener como pasatiempo criticar revistas y encontrar en ellas errores de estilo y de diagramación; es su momento Miranda, la filosa editora de El diablo viste a la moda. Pero, solo es así con las revistas. Luisa nos cuenta que eligió su carrera “porque quería aprender las diferentes formas de comunicación con el exterior y el interior del ser humano. Quería ayudar a otras personas a sanar desde la comunicación”. Y ese deseo se empalma con los siete semestres que hizo de Medicina. Profesión de la que se desligó, dadas las reglas implícitas de no conectar con el paciente, de solo recetarle lo que estaba permitido.

Pasan los años y nos revela que su vida se vuelve rutina. Sentía que estaba destinada a días repetitivos, a años de lo mismo. Sin posibilidad de asombro, solo queda el sentirse estancada. Trabajó cuatro años como supervisora de varios call centers, pensaba que a ese paso iba a terminar como directora de alguno. Condicionada así, a los mismos procesos con los mismos resultados. Lo que afirmaría su creencia, “cuando ya se conoce el final se pierde la gracia”. A su vida le faltaba un plot twist.

Se enteró de Nodo por un amigo que trabaja en Globant, una empresa de desarrollo de software. Cuando habló con la señora del teléfono le dijo: “no sé nada, pero voy a aprender”. Nos declara que ledieron ese voto de confianza sin haber tenido ningún conocimiento en programación. Su trabajo final de cibermedios lo hizo en WordPress.

Algo importante sobre Luisa: tiene dos gatos.

¿Primeras sesiones en Frontend?

“A quemarropa, tuvimos que hablar con Marvin, el primer tutor. Fue muy madre, nos enseñó lo básico, a descargar el programa. Nos dio un cronograma, un mapa conceptual con todos los temas y resolvía nuestras dudas”.

¿Cómo te sentiste?

“Me retó porque no es lo mío, no soy muy buena en matemáticas. Entré sin bases. Me dije, ‘hay modos y yo debo encontrar el mío’. Pasaba de las lecturas. Marvin explicaba cómo funcionaban las páginas. Y yo tengo mucha retentiva, la cogí de una”.

¿Cómo te está yendo en Backend? 

“En Backend estoy sufriendo, pero mis compañerxs están felices porque ven mucho código. Empecé a trabajar de 8:30 a 5:30 como community manager. Las clases empiezan a las 5:00. Backend trata de muchos ejercicios. Los fines de semana me desatraso. Siento que aprendo rápido. Ahí voy, a ciegas, sabiendo que me voy a sorprender más adelante con lo que logre”.

¿Qué esperas lograr?

“Quiero entrar a una empresa de desarrollo de software en el área de marketing. Soy buena en Frontend y me gusta. Cuando termine Cloud voy a elegir lo que quiera aprender”.

Para despedirnos, les lanzamos algunos datos más sobre Luisa. Ama las pastas y el dulce. El libro que salvaría si se fueran a destruir todos los libros, El principito. La peli con la que se identifica: Comer, rezar y amar. Y, resulta que, el amarillo le gusta porque es vibrante.

Cartografía de vida

En Nodo creemos que todos podemos hacer parte de la industria tech y eso significa encontrar un lugar en el que nos sintamos a gusto con nuestras habilidades y talentos; no todos en la industria están destinados a escribir código. Luisa sabe muy bien que su propósito está en el mundo tecnológico, y el aprendizaje que recibió en Nodo está subiendo su nivel de experticia. Como anécdota reconoce que, hace cinco años, se presentó dos veces a una empresa tecnológica y en ambas ocasiones no logró su inserción. Hoy creemos firmemente que luego de Nodo su futuro será distinto, ¿la tercera será la vencida?